Historias clasicas de vampiros & vampiras

Creo que ya tiene suficiente tiempo que no escribo de él, sin embargo en estos últimos dias me he sentido extraña, con una opresión en el pecho y me duermo llorando. Para empezar estoy mas que consiente de que no es algo de olvidar y adelante, sino de aprender a sobrellevar, pero de pronto cuando las cosas se juntan y como que uno no haya salida, esos recuerdos vuelven y duelen mas mucho mas. Como abrir la herida y ponerle limón, sal y chilito en polvo jeje

Y es mas raro aun cuando a pesar de todo aqui estoy escribiendo tonteras que me hacen reir sola cuando me siento triste. Quizas es el querer evitar llorar mientras escribo esta entrada, aunque estoy muy segura que eso es imposible. ¿Alguna vez han llorado y reido a la vez? Eso me pasa cuando lo recuerdo.

He hablado con él en las noches. Le pregunto que hacer, como reaccionar, que paso dar. Y es aun mas frustrante cuando buscas una respuesta que quizas ahi tienes pero que nada mas no logras obtener.

Lloro a escondidas de mi mamá. Para que recordarle el dolor que ella ya siente, desmostrandole que sus hijos seguimos igual. Es como darle a conocer que la fuerza que ella nos intenta reflejar no vale nada.

Creo que los logros y eventos familiares recientes tambien me han puesto así, el hecho de pensar, imaginar y/o mencionar "A Manuel le hubiera gusto mucho esto, o aquello". Jajajaja y tal como lo predije las lagrimas ya comenzaron. Tal vez son muchas lagrimas retenidas, no puedo llorar cada que lo recuerdo o me platican de él. A veces las personas solo hacen la platica para recordar sus cosas buenas, y a mi aun me provocan un nudo en la garganta y que solo me dedique a sonreir y mover la cabeza asentando.

Siempre lo extraño, pero mas que nunca en etapas de cambio, de decisiones importantes, de éxitos. Me hubiese gustado tanto tenerlo a mi lado mientras firmaba el contrato de mi casa. Que me viera crecer en el trabajo y me felicitara, que mi papá lo nombrara en su discurso de agradecimiento. Que en estos momentos se sentara a mi lado y me dijera que todo va a estar bien, que las cosas pasan por algo, que siga adelante.

Y tengo mucho miedo por que a veces cierro los ojos y su imagen se me nubla. No quiero perderla. En las noches, cuando estoy acostada y el silencio me rodea, quiero recordar su voz y me duele ya no tenerla tan presente.

¿Es mi culpa?

¿Acaso yo la deje perder por dedicarme a vivir?

Probablemente eso sea lo que me tenga así, ya no lo pienso tan constante como antes, tal vez la culpa es la que hoy me tiene llorando mientras escribo esto, quizas estoy escribiendo esto para recordarme lo mucho que me he alejado de él y de su recuerdo. Ya no lo tengo tan presente como antes y eso me duele, me duele no verlo, no escucharlo.

Y luego me pregunto:

¿Entonces que hago?

Yo la siempre dice que esto se supera con uno, que la cuestion es tenerlos en el corazón, que ellos comprenden que la vida sigue, que tenemos que seguir viviendo. Me encuentro otra vez hundiendome en este hoyo oscuro. Intentando salir, sin quererlo. Fingiendo sonrisas y apoyo cuando soy yo la que pide a gritos lo que doy.