Ella ...

Ella me dijo que necesitaba gritarlo. Le sugeri que escribiera un mail y se lo enviara, que quizas él tambien tenia derecho de saber que era lo que le pasaba, como se sentia respecto a estar con él, que acciones generaba en su persona.

Me comento el correo, me dijo que lo primero que puso fue con letras mayusculas y con signos de admiración: ¡¡NECESITO GRITARLO Y EXPRESARLO!! y despues continuo, con letras llenas de enojo que evidentemente son dificiles de descifrar, por que escribir y expresar lo que se siente, cuesta. Ella le dijo que sentia algo atorado en su pecho, que era como si tuviera una flama que le quemaba, que le ardia, que la torturaba. Algo que dejaba un rastro de él en ella, una huella que parecia imposible de eliminar, que con cualquier situación se volvia loca.

Alguna vez platicando a solas con ella, me dijo que no se entendia, que lo amaba y odiaba a la vez, que odiaba ser la pendeja que le hablo, que lo busco, que se odiaba a ella tambien por ser pendeja. Que admitia que ella fue quien hablo primero, que ella era la que moria por verlo, la que saboreaba tenerlo como antes, ella queria sentir el roce de sus manos rugosas en si piel tibia y quizas delicada, queria tenerlo cerca de ella como antes. Ella queria sentirse amada por él. Ella me confeso que morir por besar sus labios, por moderlo, por acariciar su rostro; por imaginarlo sobre ella, por observar sus gestos cuando disfruta con ella, ese acto de humanos donde se demuestan el amor, si es que realmente solo se demuestra eso.

Y cuando platique con ella, despues de que lo vio, le vi la mirada amarga, el semblante triste, el alma partida. Me conto que ese momento que ella busco, que penso que seria precioso, que seria inolvidable se torno en un recuerdo amargo, en un momento desesperante. Me confeso que le dolio, por que hubo besos, hubo caricias, hubo esos gestos, sin embargo le dolieron, le dolieron por que ya no eran como antes, por que ahora veia el cambio, el cambio ya estaba hecho. Tuvo miedo con lagrimas en los ojos me dijo, que cuando se encontraba con él antes de que cambiara, nunca penso lo que su mente imaginaba mientras ella se lo comia a besos y mantenia su mirada cerrada; y aquella noche en el momento en que ella se entregaba, le daba lo que ella seguia siendo le dio miedo verlo con los ojos cerrados, miles de ideas volaron por su mente. ¿Piensa en ella? ¿Sueña con ella? ¿Le remuerde la conciencia por hacerle esto a ella? ¿Quiere estar con ella? Esas preguntas le acribillaban el pensamiento.

Mientras secaba sus lagrimas y prendia otro cigarro me comento que en ese momento queria salir corriendo de ese cuarto de hotel. Vestirse, tomar sus cosas y huir, dejarlo ahi dormido, dejarlo que soñara con ella, que pensara en ella, que la amara a ella. Y no pudo llorar, o tal vez no quiso llorar. Necesitaba fugarse y olvidarse él, sin embargo no lo hizo. Se arrepintio de ser ella quien lo buscara, de ser la pendeja rogona por una noche especial que se habia convertido en una pesadilla. Sintio pena por ella, por sentirse debil, por sentirse pobre, por sentirse nada. Despues sintio molestia por ser ahora la estupida en este juego, por darse cuenta que él la tenia en sus manos. Se dio cuenta que en cuanto ella se comunico con él y el dijo nos vemos en un par de horas, ella movio tierra y mar y lo vio. Sin dudas, sin pesares, solo con ilusiones. Ella solo deseaba disfrutar el momento que ahora odia.

Pude verla llorar y como le dolia, como le sigue doliendo hablarlo y recordar. Le conto lo mucho que paso mientras estuvo sola, que le hubiese gustado platicarlo con él. Queria confesarle que quizas de forma inconsiente lo queria aun para ella, que de forma sencilla queria que aquel momento se volviera perpetuo, que un rastro de él le dejara vida a ella y quizas así retenerlo. Me sorprendio que ella pensara así, por que ella siempre habia dicho que esa no era una solución sana, sin embargo en ese momento de poco cordura no le interesaba nada mas que estar con él, tenerlo a él solo para ella. Mientras lo observaba dormir ella queria que él le dijise que se quedara toda la noche. Me observo con calma y suspiro, me dijo que no le dolia que fuera él feliz, que no le dolia que ya tuviera a alguien, lo que la lastimaba era que el aun tuviera el cinismo de decirle "Te Amo", que viniera y en un abrir y cerrar de ojos le descontrolara la vida, que le viniese a derrumbar así como si nada todo lo que habia logrado construir sin él.

En ningun momento vi un pequeño destello de felicidad, de esos que ella siempre refleja. Alzo la mirada y sus ojos rojos y semblante de tristeza me partieron el alma. "Sufro de erotomania" me dijo con voz chillona "lo quiero lejos de mi vida, y sin embargo me aferro por seguir teniendole cerca, mandandole un mail, escribiendole un mensaje al celular, hablarle por telefono ...". Me dijo que no queria odiar el haberlo conocido, que tenia miedo a hacerlo. Que no era necesario que contestara sus llamadas, mensajes, incluso el mail que ahora yo les narro. No quiere que la lastimen, solo necesitaba hacer lo que yo le dije, gritarlo, sacarlo, decirlo.

Comentarios

Mfabii ha dicho que…
Fuerte catarsis. Te quiero amiga!

no todo es culpa de uno sabes. las terceras personas tiene parte tambien de todo esto.
Unknown ha dicho que…
Con razón ´tenías que esperar para escribir!
änimo gretelilla..
avecs las cosas que más duelen, son las que menos queremos dejar ir...y mira quien te lo dice..
ánimooo!
SusyBlog ha dicho que…
aaaaaaaah que comadre...
me da gusto que saques todo todo todo todo.. escribiendo yo siempre he dicho que es la mejor manera jejeje .. a mi me sirve...

ánimo
Su.

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